Autor: César Meza

Desde que iniciamos MU he escuchado a muchos colegas y expertos en temas digitales que el contenido está por doquier. Incluso que desde que se gestionan redes sociales, el contenido se ha convertido en el pan de cada día de toda acción de marketing.

Veamos, en efecto el contenido está por todos lados; y sin duda muchas marcas generan enormes cantidades de contenidos a través de sus webs, blogs o redes sociales; sin embargo, la pregunta fundamental es cuánto de ese contenido está asociado y vinculado con los objetivos del negocio.

Sí, objetivos del negocio; desde generar reputación o awareness de marca, hasta lograr un X de facturación de nuevos clientes en una línea de producto Y.

Aquí es donde el pensamiento estratégico está antes del pensamiento creativo, y en donde hablamos de marketing de contenidos. Separemos ambas palabras: marketing y contenidos.

El marketing nos permite posicionar una marca en la mente del consumidor, a partir de estrategias y acciones que comuniquen el valor de un producto o servicio para una necesidad presente o futura.

Los contenidos son ideas, relatos, mensajes, textos, fotos, vídeos; todo lo que comunique acerca de una marca, producto, persona, lugar o sentimiento.

La intersección de ambas definiciones y su puesta en práctica resuelven buena parte los problemas de la empresa, pues responden a las necesidades de las audiencias claves.

Si bien suena sencillo, por lo simplificada de la explicación, no lo es; requiere de una definición clara de la alta gerencia y un entendimiento pleno de las necesidades de las audiencias claves para la marca.

Dos consejos finales. Revise sus contenidos y revise si responden a sus objetivos de negocio, ello no es muy difícil, y trabaje con su agencia. Revise si sus audiencias claves tienen contenidos pensados en ellas, si no los tuviera, trabaje en ello e invierta en darle visibilidad.

Recuerde en muchos casos es mejor menos contenidos y más marketing.