Conversamos con Karina Ramos, directora de Marketing y Asesoría Educativa de la Universidad del Pacífico, sobre los retos que tiene el marketing en la admisión universitaria, y en general en las instituciones educativas.

La educación es un rubro que la pandemia afectó de manera significativa. Haber atravesado este contexto ha dejado diversos aprendizajes en el campo del marketing. El nivel de personalización adquirido con los jóvenes fue todo un desafío que ahora debe mantenerse.

Karina Ramos, directora de Marketing y Asesoría Educativa de la Universidad del Pacífico, señala que una de las acciones que realizaron fue el acompañamiento y la escucha activa de las necesidades de los jóvenes.

“Los chicos, cada vez de manera más temprana, van explorando todo lo que es tema vocacional para tomar una buena decisión sobre su futuro. Estamos más al alcance en temas de información, contacto y en general”, sostuvo Ramos. Además, agregó que los jóvenes actuales se caracterizan por tener un nivel alto de decisión, integridad y juicio, en la que su opinión se forma sobre la base de un análisis comparativo proveniente de dos o tres fuentes.

El acompañamiento al alumno como estrategia de marketing

Un gran reto para los alumnos como para las instituciones educativas, es que deben lograr acercarse el uno con el otro. Las universidades tienen que escuchar al alumno y aprovechar el mundo digital que permite llegar a la personalización.

Acompañar al potencial postulante implica entender que existen distintos tipos de embudos de conversión (funnel); es decir, diferentes caminos que puede seguir de acuerdo a sus necesidades. Sobre esta ruta es importante trabajar diversas alertas de escucha activa durante el funnel. Esto permitirá generará una permanencia y saber hacia dónde se dirige. En este línea, Karina Ramos, señala la importancia de identificar cuáles son los cluster, qué comportamiento van a seguir y cuáles son los más determinantes para poder diseñar una estrategia de contenidos ad hoc para cada uno de ellos.

Mencionó también que el joven de hoy tiene un perfil muy retador porque tiene las cosas muy claras. En ese sentido, “como buenos marketeros, debemos ser consistentes con los valores que realmente van a aportar estos chicos a la sociedad y de cómo nosotros los ayudamos a que estos valores se concreten en algo mejor para el Perú y para el mundo”. Para lograrlo, es necesario el acompañamiento y este solo se da mediante la escucha activa. Las instituciones educativas deben escuchar lo que el joven quiere y planteárselo a través de marketing durante el continuo acompañamiento, explicó.